viernes, 22 de mayo de 2009

Bienes Tangibles e Intangibles


El patrimonio cultural e histórico no sólo está compuesto por objetos
materiales, tangibles. Objetos que poseen un gran valor muchas veces asociado a su
materialidad, a cómo están hechos y de qué están hechos. El Patrimonio Tangible es la
manifestación de las culturas a través de realizaciones cuya materialidad se sostiene en
el tiempo. A su vez, el Patrimonio Tangible puede ser dividido en Mueble e Inmueble. El
Patrimonio Tangible Inmueble está constituido por edificios, obras de ingeniería, sitios
arqueológicos que poseen especial interés o que atesoran valores históricos,
arquitectónicos, artísticos, tecnológicos, ambientales, reconocidos o registrados como
tales. Los Bienes Inmuebles están representados por obras que no son trasladadas de un
lugar a otro, ya sea por su inseparable arraigo al terreno, ya por la envergadura de su
porte, o por el carácter que las une indisolublemente con el entorno. Este patrimonio
puede estar constituido por obras paradigmáticas o manifestaciones de la cultura
popular. Puede estar emplazado en un medio rural o en el ámbito urbano. En todos los
casos, supone una red compleja de relaciones con otros elementos. Para su rescate
debemos desentrañar su forma, sus usos, sus significados, sus elementos constitutivos, lo
que representan para la comunidad que los alberga. Sin esta comunidad, que los aliente
y los entienda en la cotidianeidad de la vida, resultarían testigos opacos, silenciosos y
lejanos, de una historia sin realización. Entendiendo que cada pueblo posee derechos
sobre su propia cultura, para con su patrimonio; es un deber para el ciudadano como
para Estado, velar por su conservación y puesta en valor.
Por oposición, tenemos que los Bienes Muebles son todos aquellos objetos
portables, que funcionan independientemente de cualquier estructura arquitectónica y
que tienen un valor propio. Son Bienes Muebles las obras de arte como pinturas y
esculturas, grabados y litografías, piezas de orfebrería y cerámica, la alfarería,
mobiliario de todo tipo, artefactos científicos y tecnológicos (maquinaria, automóviles y
ferrocarriles, barcos y aviones), libros y manuscritos, monedas, objetos de uso personal
(vestidos, zapatos, lápices, artículos deportivos, etc.) y un sin fin de objetos que sería
muy largo mencionar aquí.
El patrimonio tangible es el más común, pero no el único ni el más
importante. Este tipo de patrimonio que puede estar representado por un edificio o un
vestido, debe compartir honores con el llamado patrimonio intangible. Veamos que nos
dice la UNESCO (United Nations Education, Science and Culture Organization /
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) al
respecto:
El patrimonio intangible:
Podría definirse el patrimonio intangible como el conjunto de formas de
cultura tradicional y popular o folclórica, es decir, las obras colectivas
que emanan de una cultura y se basan en la tradición. Estas tradiciones
se transiten oralmente o mediante gestos y se modifican con el
transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación colectiva. Se
incluyen en ellas las tradiciones orales, las costumbres, las lenguas, la
música, los bailes, los rituales, las fiestas, la medicina tradicional y la
farmacopea, las artes culinarias y todas las habilidades especiales
relacionadas con los aspectos materiales de la cultura, tales como las
herramientas y el hábitat.